Pasé siete noches en un ambiente inigualable, disfrutando de una fantástica playa y el servicio de hamacas y toallas. Las piscinas eran excepcionales, perfectas para relajarse después de un día explorando la belleza de la zona, como la cercana Playa Glaros. Lo que realmente me impresionó fue la calidad del desayuno, con una deliciosa variedad de opciones locales e internacionales que hacían que cada mañana fuera especial.

Las habitaciones tienen una decoración moderna y son bastante amplias, especialmente la Upbeat Retreat. Las vistas al mar desde la Pure Haven son impresionantes, y la piscina es grande y tranquila.

La piscina privada de la Upbeat Retreat está demasiado expuesta al paso y falta de intimidad, además hay ruido y suciedad por los trabajos de mantenimiento cercanos. El problema con la gestión de reservas fue una complicación notable y la calidad del baño en las habitaciones es variable, con duchas que inundan el espacio y váteres incómodos. El restaurante es caro en comparación con la oferta local, y los cocktails del bar son decepcionantes, preparados con zumos de brick.

El servicio al cliente fue excepcional. la atención del personal hizo que cada momento fuera especial. La variedad del desayuno era deliciosa, con opciones tanto locales como internacionales. Las áreas de la piscina eran perfectas para relajarse.

Sin embargo, el ambiente en la zona de la piscina podría mejorar ofreciendo un espacio más tranquilo. algunas noches había un poco de ruido.